TIERRA ARRASADA
Así se refirió hoy el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, al estado de la provincia que le dejó su antecesora, María Eugenia Vidal. Fue su aparición pública el día después de un violento operativo con 4.000 efectivos que desalojaron con balas de goma, gases lacrimógenos y fuego a las más de 1.400 familias que ocupaban desde hacía 100 días un predio vacío en Guernica. Compartió micrófono y cámaras con el Presidente de la Nación, Alberto Fernández.
Dos de las caras que le dieron el triunfo al Frente de Todxs en las elecciones del año pasado, estuvieron presentes en Lomas del Zamora, para anunciar la entrega de patrulleros y equipamiento a la Policía Bonaerense que comanda Sergio Berni. El ministro de Seguridad estuvo al frente del operativo en Guernica, con los efectivos incendiando casillas, persiguiendo vecinxs y disparando en su avanzada para las cámaras de televisión.
En el predio, hoy nuevamente vacío como hace 100 días, también quedó la tierra arrasada. Pero esa tierra ya no es la misma que antes, porque entre cenizas y despojos quedaron las huellas de sus habitantes precarios: colchones, ropa, juguetes y un puñado de esperanzas truncas.
Hoy que las cámaras ya no tenían show para televisar en Guernica porque la cacería de pobres estaba concluida, el predio vacío se pobló de silencio y memoria. Una postal de los márgenes de la Argentina en pandemia. Un retrato vivo de la tierra arrasada.
Crédito: Revista Cítrica